Los visitantes móviles esperan que su experiencia en línea sea rápida y enriquecida. Las limitaciones de los dispositivos móviles y de la red celular pueden degradar la experiencia móvil de los usuarios, lo que se refleja en una menor conversión, pérdida de ingresos y una percepción degradada de la marca.
Las aplicaciones móviles y las páginas web requieren la velocidad y la escala de una red global para combatir las latencias inducidas por el móvil y por los usuarios dispersos a nivel mundial con una conectividad deficiente. Cloudflare optimiza los archivos de imágenes para el consumo móvil y proporciona a los desarrolladores herramientas para mejorar el funcionamiento de las aplicaciones móviles nativas en redes difíciles.
A medida que más visitantes utilizan dispositivos móviles para interactuar con las aplicaciones de Internet, los desafíos de páginas más pesadas y distancias más largas a la infraestructura de origen empeoran. Las limitaciones de CPU, memoria y consumo energético de los dispositivos móviles hacen más lento el procesamiento del contenido entregado a través de los navegadores móviles.
Las redes de telefonía celular a menudo son más rápidas que las conexiones por cable y se sabe que los operadores aceleran las velocidades de conexión. Además, la infraestructura de red en muchos países se actualiza tan lentamente que no pueden adaptarse a las tasas de rendimiento modernas.
Las aplicaciones móviles utilizan las API y aumentan el número de llamadas a los servidores de origen, lo que reduce la eficacia del almacenamiento en caché de contenido estático y obliga a las solicitudes de los visitantes a recorrer distancias más largas hasta el origen. Todo ello ralentiza el rendimiento, al tiempo que aumenta la probabilidad de sobrecarga de la infraestructura.
Los servicios de rendimiento para dispositivos móviles de Cloudflare añaden funciones adicionales a nuestros servicios de rendimiento web. Estos servicios abordan los desafíos que plantea la capacidad de ofrecer al instante aplicaciones a clientes móviles que, por lo general, tienen limitaciones más significativas de CPU, memoria, consumo energético y velocidades de red que los ordenadores de sobremesa.
Las páginas pesadas y las distancias largas desde el origen hacen que las aplicaciones de Internet sean más lentas. Acelera la entrega de contenido estático y dinámico para obtener más conversiones, mejor participación y reducir costes operativos, de infraestructura y de desarrollo
Una sobrecarga o un fallo del rendimiento de la infraestructura evitan que los usuarios accedan a las aplicaciones. Mantén rápidas, accesibles y escalables las aplicaciones de Internet, incluso durante picos de tráfico inesperados o interrupciones de la infraestructura.